
La provincia de Toledo es una de las más ricas en lo que a monumentos arquitectónicos se refiere. Si te gustaría conocer algunos de los castillos existentes en sus tierras a continuación vas a encontrar una sencilla guía para no perderte nada.
Castillo-palacio de Escalona
Esta construcción se encuentra ubicada en la ciudad del mismo nombre y está compuesta por una gran fortaleza y por un llamativo y muy grande palacio mudéjar. En 1922 fue declarado como monumento arquitectónico artístico antes de que se creara la figura de Bien de Interés Cultural y se encuentra ubicado de forma estratégica en lo alto de la maseta que bordea el río Alberache, justo entre Toledo y Ávila, siendo decisivo como método de defensa para los ataques de los almohades y los almorávides.
Castillo de Guadamur
Este edificio se encuentra emplazado en el municipio que le da nombre, justo en la parte este de la villa, encima del conocido como Cerro de la Emita. Se trata de un promontorio pequeño por debajo del cual pasaba el río o arroyo que cruzaba el pueblo de Guadamur y realmente merece la pena visitarlo porque es muy llamativo y está muy bien restaurado. Actualmente es propiedad privada y se puede entrar en su interior con cita previa.
Castillo de la Muela
Sin duda otra opción realmente interesante y uno de los pocos castillos visitables y restaurados que existen en la provincia es el de la Muela, también conocido como Castillo de Consuegra. Este edificio se encuentra ubicado en el cerro Calderico al sur del municipio que le da nombre. Esta localidad tiene raíces celtibéricas, visigodas y también romanas y fue un gran frente durante las luchas que tuvieron lugar entre el califato de Córdoba y Toledo, pasando muchas veces de manos árabes a cristianas.
Fue recuperado finalmente por los cristianos en la mitad del siglo XII y los Caballeros Hospitalarios lo reconstruyeron. Más tarde las tropas francesas lo ocupan al principio del siglo XIX por el valor estratégico que suponía su ubicación. Este castillo está construido en piedra con la mampostería como técnica y en cuanto a su estado de conservación hasta hace pocos años no se inició su reconstrucción. Actualmente se puede visitar entre semana y los fines de semana tiene lugar una actuación realmente interesante de un grupo de teatro que simulan la vida medieval.
Castillo de Malpica de Tajo
Este castillo se encuentra situado en el pueblo que le da nombre, justo al norte de la provincia de Toledo, quedando en el margen izquierdo del río Tajo. Este río incluso le hace de foso al castillo en una de sus caras.
Castillo de Almonacid
Este castillo, a pesar de estar medio derruido, resulta llamativo por sus grandes dimensiones. Si se quiere visitar se encuentra ubicado junto a la ciudad que le da nombre y se puede rodear por dentro todo el recinto completo admirando y descubriendo todos los detalles que aún quedan en pie de éste.
Castillo Palacio de los Condes de Oropesa
El segundo de los castillos mejor restaurados y que es además también palacio y se puede visitar por muy poco dinero es el de Oropesa. Este edificio está emplazado sobre un montículo que se denomina Campo de Arañuelo, justo en la localidad de Oropesa, en la zona occidental de la provincia, justo en el margen de la Sierra de Gredos. Cerca de este municipio se encuentra la línea divisoria con Cáceres y también Talavera.
Este castillo data de los siglos XII y XIII y fue construido por los árabes. El pueblo y el castillo pasaron en 1355 a manos de don García Álvarez de Toledo. En el Siglo XV se construyó la parte nueva y pasó a pertenecer a los duques de Frías para más tarde adquirirlo el Ayuntamiento y convertirlo en coso taurino. Está conformado a partir de un castillo antiguo y de uno nuevo. Por último cuenta con una torre del homenaje que es sin duda lo que más destaca, con sus 25 metros, en todo el conjunto arquitectónico. Puedes visitar este castillo, que además alberga un Parador Nacional, de martes a domingos de nueve a dos y de cuatro a siete.
Castillo de San Martín de Montalbán
San Martín de Montalbán está emplazado en el término municipal de la ciudad que le da nombre, al sur de la provincia y sobre una montaña de unos 100 metros de profundidad. El río Torcón le hacía de foso por tres lados. Se trata de un monumento muy grande, robusto y mucho más extenso que el resto de castillos de la provincia.
Castillo de Hinojosa de San Vicente
Este es el preferido de mucha gente por contar con unas vistas increíbles de la provincia. Desde este lugar denominado el Pico de San Vicente se pueden admirar un gran número de pueblos y de zonas del norte de Toledo diferentes. Aunque se encuentra en ruina y quedan en pie sólo las dos torres sin duda se trata de un lugar que vale la pena conocer.