
Si te gusta conocer lugares alternativos en tus viajes, sin duda una opción interesante es visitar diferentes plazas. La ciudad de Toledo está compuesta por calles bastante estrechas que suelen estar más bien oscuras, pero también cuenta con espacios amplios y en tonalidades verdes dónde podrás parar a descansar y disfrutar de unas buenas vistas. A continuación te presentamos algunas plazas interesantes que no te puedes perder.
La Plaza de Zocodover
Sin duda la plaza más conocida de la ciudad de Toledo es la de Zocodover, de la que parte el tren además el tren turístico al que da nombre. Este lugar fue el centro de reunión durante la mayor parte de la historia de la ciudad, actuando de plaza mayor. Su nombre procede del árabe y significa “mercado de las bestias de carga”.
Más tarde este lugar fue destruido en el siglo XVI a causa de un incendio y se decidió tiempo después construir una nueva reorganizando el lugar y transformándolo en una plaza porticada rectangular.
Plaza de San Justo
La siguiente plaza no es tan conocida como la de Zocóver, pero es un lugar realmente tranquilo que vale la pena conocer en una visita a Toledo. San Justo se encuentra ubicada en la parte más alta de la ciudad, concretamente emplazada entre la famosa Catedral y el Alcázar de Toledo. Su nombre lo toma de la Iglesia que se encuentra ubicada en aquel lugar.
Esta plaza cuenta con una increíble leyenda denominada “El Cristo de las Cuchilladas”. Si te acercas hasta allí podrás leer la leyenda y admirar el lugar mientras te imaginas si esos hechos pudieron o no haber sucedido.
Plaza nueva
Si te decides a visitar el famoso barrio de la judería, justo ubicado entre San Juan de los Reyes y las sinagogas, pasarás por una plaza denominada la “Plaza Nueva”. Es un lugar que se encuentra cubierto de árboles y está ambientado por el canto de los pájaros que tiene un punto realmente especial.
En este lugar podrás descansar y reponer fuerzas tomando algo en una terraza o reposar en un banco. Aquí puedes admirar una escultura realmente curiosa que se encuentra en la esquina de la plaza que probablemente te recuerde a la del museo Reina Sofía.
Plaza de San Salvador
La siguiente parada obligatoria la encontrarás cerca, antes de entrar, o a la salida, del barrio judío, en la calle de Santo Tomé. Es un sitio despejado y amplio, muy tranquilo por la mañana y lleno de niños y jóvenes jugando o charlando por las tardes.
En este lugar se encuentra ubicado, concretamente bajo sus piedras, el Antiguo pozo del Salvador, un lugar que data del siglo XII y XIII, que fue descubierto hace menos de veinte años y restaurado en 2002. Se trata de un tesoro arqueológico que se puede visitar gratis si se reserva con antelación.
La Plaza de Amador de los Rios o “de los postes”
Cuando te encuentres cerca de la famosa Catedral, si te apetece conocer un lugar diferente, puedes acercarte hasta la famosa plaza de Amador de los Ríos. Se trata de un lugar abierto y muy agradable dónde además podrás conocer unas termas romanas que han sido restauradas y se pueden visitar gratis.
En este mismo lugar se ubican también el museo Tolmo y su galería y también, delante de la plaza, podrás entrar en una casa antigua que cuenta con un impresionante patio toledano que hace años fue un hospital y que se cree que puede ser dónde “El Greco” se inspiró para crear algunos de sus personajes.
Plaza de San Román
Por último la Plaza de San Román, un oasis en el desierto, o un lugar tranquilo dentro del ajetreo, y cerca de él. Se trata de un lugar con árboles que no cuenta ni con terrazas ni con locales comerciales.
Es un lugar al que se puede acudir a leer un libro o a descansar y en su centro se encuentra una estatua de Don Garcilaso de la Vega. La Iglesia de San Román sí que puede visitarse pues en su interior se encuentra el museo de los concilios, realmente interesante por lo que alberga y porque proporciona unas impresionantes vistas de Toledo.