
Si disfrutas conociendo diferentes monumentos cuando visitas una ciudad sin duda las puertas y las murallas de Toledo son unas construcciones que no te puedes perder. A continuación vas a encontrar un listado con las más importantes y reconocidas para que puedas programar tu visita.
La Puerta de Alcántara
Sin duda una de las puertas más importantes de toda la ciudad es la Puerta de Alcántara. Este lugar es concretamente un pórtico ubicado en la muralla oriental que cuenta con orígenes árabes, como bien se puede observar en su estructura con forma de codo y que fue reconstruido en la época cristiana.
En cuanto al vano, el arco de esta puerta es de herradura y se encuentra flanqueado por dos torres con acabados cuadrados y con aspilleras laterales. La estructura de esta puerta se ha conservado hasta la actualidad puesto que fue cegada desde el siglo XVI hasta el año 1911 y el espacio entre esta puerta y el puente antiguamente formaba una plaza cerrada ya que también existían dos pórticos laterales.
La Puerta de la Bisagra
Una de las más conocidas en Toledo es la Puerta de la Bisagra, con orígenes musulmanes de los que aún se conservan muchos restos en su segundo cuerpo interior. Su nombre en árabe quería decir puerta de la Sagra, y como la anterior, fue reconstruida, ésta bajo los reinados de Felipe II y de Carlos V.
La conforman dos cuerpos y en el medio hay una plaza de armas. El cuerpo exterior monumental lo conforma un arco del triunfo con el escudo imperial de la ciudad encima mientras que el interior es de arco de medio punto y está flanqueado por unas torres cuadradas con capiteles de cerámica. Esta puerta no tenía carácter defensivo, como se puede apreciar en las troneras que estaban ubicadas casi en el suelo.
La Puerta de Alarcones
Esta sencilla puerta que carece de ningún adorno sí conserva una fábrica de sillería en su parte más baja y en su arco, modificando su forma de herradura. En cuanto a su cuerpo superior cabe decir que éste se desfiguró en el siglo XVII cuando se quiso reformar para transformarlo en parte de las dependencias de un convento que se encontraba cerca.
Esta puerta es concretamente una torre albarrana que junto con la conocida Puerta del Sol constituía uno de los mejores accesos en cuanto a protección de la ciudad se refería, y sin duda el mejor defendido en la época Islámica.
La Puerta de Doce Cantos
Si quieres conocer una de las puertas más sencillas y modestas de toda la ciudad sin duda deberás visitar la Puerta de Doce Cantos. Se trata de una puerta que simplemente tiene la función de dar paso de un barrio a otro, concretamente desde el barrio del Alficén al puente de Alcántara.
Esta puerta no servía para salir de la ciudad, sino para dirigirse a la plaza de Armas y estuvo cegada durante algunos siglos, pero más tarde, con las reformas que tuvieron lugar en el siglo XX, se recuperó y se la declaró bien de interés cultural para poder conservarla, si bien su estructura árabe si resultó bastante alterada.
La Puerta del Sol
Otra de las puertas más famosas, que realmente se trata de una torre albarrana que data del reino taifa, es la Puerta del Sol. Este lugar fue reconstruido durante el siglo XIV con un claro estilo mudéjar en el que se emplearon ladrillos, sillares y mampostería.
Además incluye algunos elementos extraños a este estilo como por ejemplo un busto clásico o restos de un sarcófago cristiano y cuenta con unas almenas que le dan un claro aspecto militar, pero cabe reseñar que su función fue más de arco triunfal que no de defensa.
La Puerta del Cambrón
Este monumento tiene orígenes musulmanes pero hasta la actualidad ha sido muy modificado. La versión que se puede visitar actualmente data del siglo XVI cuando se estructuró con planta cuadrada y un patio interior con cuatro torres que están cubiertas por capiteles que son de pizarra.
El nombre de esta puerta viene de uno arbustos espinosos que crecían en la zona y se denominaban cambroneras y en los dos lados se pueden apreciar muestras renacentistas, dónde destaca una imagen de la patrona de Toledo, Santa Leocadia. Además es la única puerta que se encuentra abierta al tráfico.
La Puerta de Valmardón
La de Valmardón tiene orígenes islámicos, pues era una de las puertas por las que se podía acceder a la medina islámica de Toledo. El nombre musulmán de esta puerta sirve para indicar que estuvo tapiada mientras se utilizaba la puerta del Sol.
Sus primeros restos datan del Siglo IX y en sus muchos años de historia tuvo valor defensivo, fue la casa del corregidor e incluso sirvió de cárcel y fue cedida al hospital para cuidar a diferentes enfermos. En la actualidad se trata de una vivienda particular.
La Puerta de Alfonso VI
Y por último, la Puerta de Alfonso VI, que se denominó así para distinguirla de la de la Bisagra, es un pórtico que conserva su estructura primitiva pero que fue renovado en el siglo XIII. Además, esta puerta conserva en su fachada exterior un arco de herradura coronado con un relieve de estilo visigodo.
En cuanto a las ventanas y los arcos ubicados en su parte superior cabe reseñar que fueron introducidos en la última reforma con estilo mudéjar en la que se añadió ladrillo y mampostería e incluso un rastrillo interior y sillares con los que evitar que pasara el enemigo.