
Si vas a visitar Toledo con niños y tienes miedo de que puedan aburrirse al tratarse de una ciudad muy histórica puedes estar tranquilo/a puesto que existen multitud de planes divertidos para disfrutar en familia y conocer a la vez la cultural ciudad sin que los pequeños se cansen de ver monumentos. El arte y la cultura llegarán a los infantes de la mano de diferentes actividades, visitas guiadas y planes adaptados para poder disfrutar juntos.
Qué ver en Toledo con niños: 10 planes divertidos
1. Ruta por los castillos de la provincia de Toledo
El primero de los planes consiste en realizar una especial ruta monumental por los castillos de Toledo, así como por todas sus construcciones medievales. Los niños no se aburrirán pues podrás hacerlos sentir como príncipes, princesas y caballeros de cuento. Desde el Palacio de Galiana, dónde los jardines son impresionantes, hasta el Puente de Alcántara, pasando por las impresionantes torres o por la Puerta del Sol, que es una de las más antiguas de la ciudad.
Si les explicas la historia de forma divertida y les haces protagonista del cuento que están viviendo, sin duda los más pequeños de la casa lo pasarán genial conociendo nuevos lugares de la mano de sus personas favoritas.
2. Ir a comer y a jugar a “El Chuletero”
Cuando llegue la hora de reponer fuerzas una gran idea será desplazarse a “El Chuletero”, un restaurante especialmente pensado para toda la familia que se encuentra ubicado concretamente a dos minutos del centro de la ciudad de Toledo y que tiene una superficie de 5000 metros cuadrados.
En este lugar los mayores descansarán mientras disfrutan de ricos platos caseros y reponen fuerzas mientras los más pequeños de la casa podrán jugar en los parques infantiles. Los niños de edades más avanzadas también podrán disfrutar pasándolo en grande en la disco-terraza.
3. Conocer la ciudad de la mano del Zocotren
El trenecito de Toledo es sin duda parada obligatoria para todas las familias con niños que quieran visitar la ciudad de una forma diferente. En este convoy de viajes se pueden visitar todas las principales calles de la monumental ciudad. El tren sale de la plaza de Zocodover, que le da nombre y recorre lugares como la rivera del río Tajo, el famoso Alcázar, las Murallas de la Ciudad, la Casa Museo del Greco, el Palacio y el Palacio Arzobispal.
4. Monumentos entretenidos
Aunque a los niños no les suele gustar el conocer monumentos, se puede hacer divertido su aprendizaje si se les presentan algunos lugares de interés y se les van contando sus historias. Así, se podrá visitar con niños La Catedral Primada de Toledo, pues su gran tamaño los dejará impresionados.
También serán interesante conocer el Museo del Ejército y visitar de paso el Alcázar, puesto que sin duda en sus exposiciones existen elementos que llamarán mucho la atención de los más pequeños.
5. Visitar los miradores
Otro plan perfecto para hacer con niños consiste en visitar los famosos miradores de la ciudad puesto que cuentan con unas vistas increíbles y sin duda éstas no pasarán desapercibidas para los más pequeños ya que resulta similar a ver una maqueta a tamaño real de la ciudad. Podréis visitar el Mirador del Valle y jugar un rato con los niños a encontrar lugares conocidos o acudir al Mirador del Cerro de la Virgen para relajaros mientras los pequeños juegan en el parque.
6. Un viaje en tirolina
Otra opción realmente interesante es hacer un viaje en tirolina. Actualmente se trata de uno de los mayores atractivos de ocio de la ciudad, dónde pueden participar desde pequeños hasta adultos. Es una tirolina urbana, concretamente la más larga de Europa hasta la fecha, que discurre sobre el río Tajo, de una orilla a la otra a unos 30 kilómetros por hora, aunque esto depende de lo que pese el usuario.
El trayecto dura menos de un minuto y durante éste se podrá disfrutar de una increíble panorámica dónde el puente San Martín estará presente todo el rato.
7. Un picnic por Burujón
La siguiente idea seguro que apasiona a los niños, pero también a los adultos puesto que les ayudará a desconectar de la rutina y conocer un bonito paraje natural presente en la provincia. El plan propuesto consiste en acercarse a visitar las Barrancas de Burujón, conocidas popularmente como “el Cañón del Colorado toledano”. Se trata de unos cortados arcillosos impresionantes que se han formado por la erosión de las aguas del Tajo y del viento y en su interior se encuentra el embalse de Castrejón, dónde se podrán admirar numerosas aves.
Además, también se podrán ver muchos más animales como conejos o perdices, así como una flora bastante impresionante y es por ello que acudir a uno de los merenderos presentes en la zona para poder disfrutar de un buen día de senderismo conociendo esos parajes será un plan inolvidable.
8. A merendar al Iguana Café
El Iguana Café es un restaurante familiar muy de moda en la ciudad. Si te encuentras visitando la capital no deberías dejar a los pequeños de la casa sin una rica merienda en este lugar. Se trata de un establecimiento que se encuentra muy cerca del Centro Comercial Luz del Tajo y que es tan llamativo porque se encuentra inspirado en los restaurantes americanos años 50 y cuenta con comida de calidad que va desde la pasta fresca hasta los picoteos y los postres caseros.
9. El cine de verano
¿Vais a visitar Toledo en verano? Un plan que los niños no olvidarán será el de acudir a ver una divertida película en el Cine de Verano. Disfrutar de una divertida sesión de cine para todos los públicos en una original ciudad que no es la suya y además al aire libre y con unas vistas tan divertidas como las que ofrece el cine de verano de Toledo sin duda será un recuerdo que les durará para siempre.
10. La historia de los romanos
Por último, la historia no tiene por qué ser aburrida y sin duda los niños podrán conocer de primera mano la imprenta que los romanos dejaron en la ciudad de Toledo si les ayudas a hacerla divertida. Podréis visitar el circo romano y ayudarles a ejercitar la imaginación imaginando los espectáculos que tenían lugar allí, comparándolos, por ejemplo, con la Fórmula 1 actual o visitar las famosas Termas Romanas, los primeros Spas de la época que actualmente continúan inspirando a un gran número de centros de belleza.